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lunes, 5 de diciembre de 2011

No sabes nada.


No, de verdad que no tienes ni idea. Por mucho que te lo diga no sabes de lo que soy capaz cuando estás cerca de mí. Me haces sentir diferente, especial. Aunque no me hables, ni me mires. Por solo verte sonreír, sé que eres feliz y me jode no poder saludarte como antes porque sé que si voy esa sonrisa tan bonita que tienes se irá por mi culpa y no quiero eso. Tienes algo en los ojos, algo que me hace sentir la más bonita del mundo cuando me miras. Echo de menos cuando con una simple llamada que me hicieras yo era capaz de hacer 34567897654 pasos en milésimas de segundo de tu casa a la mía, me saltaba algún que otro semáforo en rojo por el camino, y no sabes la de personas que me llevaba por delante al ver que eran las primeras en saludarte nada más salir de tu cama. La verdad esque era una auténtica kamikaze. Pues no, no sabes la de choques que he causado entre nosotros solo para que por unas milésimas de segundo te fijaras en mí. Y poder ser la persona de la que te volvieras a enamorar, resurjir ese amor a primera vista, segunda o tercera, me da igual. Me daba de ostias con gente y me encontraba con puertas con la esperanza de que alguna me llevara a ti. Pero no, no tienes ni puta idea de lo que quiero decir con esto. Nunca me has entendido y nunca podrás imaginarte todo lo que he querido decirte cuando tu pasabas cerca de mí. Sin duda mi mundo cambiaba.




Sinceramente no sé que tienes, tu fuerza de voluntad es increíble, eres tan buena persona que no se como eres capaz de intentar que todo el mundo sea feliz. Y la verdad esque lo consigues. Estás pendiente de todo, de todo el mundo, de sus problemas y demás. Pero nadie sabe los que tienes tú. Yo sí, y precisamente por eso te admiro tanto. Superar la muerte de un padre a esa edad no es fácil. Pero tu con tu puta sonrisa en esa cara, has salido adelante.  De verdad que echo de menos cuando, con una simple mirada sabias que era diferente, que no era yo, que me pasaba algo. Y venias y me abrazabas. Y me decias que estuviera tranquila que pasara lo pasara todo se arreglaria con el tiempo y que si no queria hablarlo ahora, ya llegaria el momento, y que en ese momento tu estarías ahí para escuchar mis palabras. Pero en serio, ¿que quieres que te diga? Que eres el motivo de mi felicidad, por la que sonrío todos los dias a pesar de todo. Que eres el mejor regalo que se puede pedir para navidad o un cumpleaños. Eres como una foto llena de vida y color de cualquier álbum  de fotos. Eres esa sabana de la que te rodeas en esas peores noches o quizás mejores. Esa sabana por la que te sientes seguro. Tú me haces sentir segura. Porque tu me enseñaste a valorar las cosas y a la gente, y a ser feliz. ¿Sabes que frase se me quedará siempre grabada en la mente? Esa en la que mirándome al espejo tenía que pronunciar en mis peores dias: Levanta la cabeza y comete el mundo. Me la dijiste tú, y no te preocupes que lo hago. Y gracias a eso soy más fuerte día a día.


¿Ves? Pienso en ti y me quedo sin palabras. No sé que decir. Solo que tú eres ese todo para mí. Todo, y mucho más. Mucho más de lo que yo jamás podia haver pedido.

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