Seguidores.

domingo, 20 de enero de 2013

Sentirte vacía en algo tan grande.


Esa sensación de sentir que no eres nada. No sólo físicamente, sino emocionalmente también. Sentirte una mota de polvo en algo tan grande como el Universo. Sentirte vacía aún estando rodeada de cosas grandes e increíbles. Sentir que nadie te entiende, qué estás sola en todo esto aún estando rodeada de gente. Cansada de fingir sonrisas para no dar explicaciones. Cansada de no confiar en nadie, ni siquiera en mí misma. Cansada de intentar ser algo que no soy. Cansada de todo. Soy la persona más borde y antipática que conozco y eso me gusta, porque yo misma pienso que de ésta manera no soy tan débil y no pueden hacerme más daño. En el fondo sé que soy la persona más cursi, cariñosa y noña del mundo, pero es algo que intento no sacar. Me gustan los cambios y el que estoy experimentando yo, me gusta personalmente. Pienso que puedo llegar a ser algo mucho mejor. En muy poco tiempo, todo volverá a empezar de 0 y eso me motiva aún más. Cambios físicos y emocionales. Pero en todo esto, no todo puede ser bueno. Si quiero hacer cambios, creo que el primero tiene que ser acabar con una tortura que lleva persiguiéndome hace tantos años. Es algoque te vuelven loca, que te tortura e incluso que te mata. Cosas que sólo sabes tú y consiguen atormentante mientras al día siguiente, los demás te verán con una sonrisa. Esa máscara y ese caparazón que te protegen de todo daño posible, o eso es lo que te gusta creer. Todo el mundo cree entenderte, pero nadie lo hace. Todas sus palabras serán para complacerte. Para decir lo que quieres oír y punto. Un par de palabras no van a solucionarte el problema. No puedes curarte con un simple 'Tranquila, ya verás cómo todo se arregla'. Pues oye, siento comunicarte que esto no va así. No sabes lo que es despertarse y nada más abrir los ojos empezar a llorar porque un día más, sigues aquí. En fin, que todos creéis saber mucho cuando en realidad no sabeis una puta mierda. De nada.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Prefiero estar sola.


Estoy cansada de escribirle a alguién, que si tuviera la oportunidad de leerme, no lo haría de todas formas. En todo este tiempo que no he escrito, han pasado muchas cosas y nada bueno, la verdad. Me ha dado tiempo hasta de cambiar. No soy la misma que empezó este blog, pero espero convertirme en alguién mejor. La verdad esque, he cambiado en muchas cosas. Una de las cosas que hasta yo misma me sorprendo, esque yo antes era bastante social. Intentaba llevarme bien con todo el mundo aunque sabía que eso no era bueno. Ahora, prefiero estar mil veces sola a estar rodeada de gente a la que le importo una mierda y que no le tiene respeto a nada. Cuando estoy rodeada de gente no puedo evitar sentir una espécie de angustia que hace que me margine y que me encierre cada vez más en mí misma. He cambiado mi forma de ser. Intento recibir un poco de todo el cariño que tengo para dar, ya que nadie me lo da. Por fin soy más sincera conmigo misma y con los demás. Digo las cosas en el momento y como las pienso, aunque jodan. Si la gente quiere que le digan las cosas claras, cuando se las digan que se jodan y punto. Empiezo a vertirme como a mí me gusta y no por moda. Simplemente porque estoy cómoda así y me gusta. No tengo miedo a enseñarle a los demás mi tipo de música. Supongo que me he dado cuenta de que por mucho amor que dé, la única persona que se quedará a mi lado pase lo que pase, voy a ser yo. Me he dado cuenta de que si no soy sincera conmigo misma, nadie lo va a ser por mí. ¿De qué sirve mentir? Lo único que consigues, es joderte la vida, y eso es algo que he cambiado. Espero que los que hemos ido con la cabeza baja siempre, algún día podamos llevarla bien alta. Hay detalles que ahora me importan una mierda cuando antes era lo único en lo que me fijaba. Supongo que este cambio se debe a no querer ser como el resto y en no querer formar parte de esta mierda de sociedad que están creando. Nadie sabe lo que quiere. A todos alguna vez nos han dado la patada por otra persona que solo dice lo que esta quiere oír, y así nos va. Cambiando de tema, todas estas noches me hunden. Estoy cansada tanto físicamente, como mentalmente. Estoy feliz por este gran cambio que he echo en mi vida y que sé que me hará ser mejor. Empiezo a tener las cosas claras y no me gusta tener tantas histórias que nunca pasarán en la cabeza. Intento no pensar mucho en lo que puede pasar y me dejo llevar más por lo que pueda pasar en ese momento. Un cambio se hace de dentro hacía fuera y eso es lo que estoy haciendo. En poco tiempo, todo lo de mi alrededor también cambiará. Si el cambio se hace fuera y no dentro, todo el esfuerzo habrá sido inútil. Ahora que tengo las cosas más o menos "amuebladas", puedo expresarme mejor y por lo tanto, pienso escribir más.

miércoles, 18 de julio de 2012

El tiempo se acaba, las oportunidades pasan de largo.




Te quiero. Lo sé, me he dado cuenta muy tarde. Cuando ya no se puede volver atrás y solo queda mi arrepentimiento. Pero a pesar del tiempo perdido, quiero que sepas la verdad. La verdad sobre lo que ocurrió entre los dos. Sí, lo admito, fui una tonta. Tú me lo ofreciste todo y yo no aproveche nada. Tanto que lo único que hice fue rechazarte y te fallé. Tengo mis motivos sobre porque actué como lo hice y aunque solo sean escusas tontas, fueron suficientes como para que me comportara así. Tuve miedo de tantas cosas. Miedo de equivocarme. De no estar a tu altura y no ser suficiente para ti. De quererte, de tenerte. Miedos tal vez algo idiotas, pero ciertos de todos modos. Y aunque aún los sigo teniendo, quedamos como amigos y tú sigues con tu vida. Has encontrado a alguien que te quiere y que tú quieres. La verdad, no me molesta. Si eres feliz con ella ¿quién soy yo para negarme a tu felicidad? Te he perdido y lo acepto. ¿La verdad? No me importa. Sabía que tarde o temprano pasaría. ¿La razón? Sé que vas a volver, como las otras cuatro veces. Y sí, sigo arrepintiéndome de lo que hice, pero ya nada se puede hacer para cambiarlo. No quiero volverlo a intentar. No creo que sea capaz. A veces siento que como amigos estamos mejor aunque el arrepentimiento nunca me abandona. Lo único que me queda es decirte que lo siento y que perdón por todo. Pero a pesar de todo a veces creo que me haces falta, siento que sin ti mi mundo se viene abajo. No quiero tenerte en mi cabeza, quiero tenerte entre mis brazos y verte con mis propio ojos. Pero a veces no puedo ni verte y otras en cambio te quiero a mi lado. Tú mismo me dijiste que me querías y me lo demostraste. Luego para no hacerme daño y que me olvidara de ti, me dijiste que me habías utilizado. Y aunque sabía que no podías hacerlo y que era mentira, me lo creí. ¿Dónde se quedó aquello que sentías por mi? En el fondo, muy en el fondo, no quiero que esto termine en ese día en que viniste a mi casa para despedirte y pasamos una buena noche juntos por última vez. Solo te pido una cosa: para de hacer daño a la gente a la que de verdad le importas. Ya se lo has hecho a muchas. No sigas. No digas las cosas para ilusionar o cambiar, si no porque de verdad lo sientes. Ya sabes que en el fondo, siempre nos quedará París y el pequeño Audi rojo que querías que nos compráramos para llevarme a los sitios. Que grande eras. Ya sabes niño, que quieras o no, los hermanos siempre están juntos.

martes, 17 de julio de 2012

Las cosas no pasan porque sí.




Me hablas y me preguntas si nos podemos ver después. Razones me sobran, pero aunque quiera no sé qué responder. Siempre hay algo más, que a simple vista no se ve. Te asusta la idea de lo que pueda llegar a pasar. Te da miedo hacerte sentir bien conmigo, o que te haga sentir bien. Porque tu querida amiguita puede que te de calor y sexo del bueno. Yo no te doy sexo, yo te hago el amor. ¿Y sabes qué? La diferencia entre ella y yo, es que yo te puedo hacer sonreír con la ropa puesta. Pero siento que algo en mi está cambiando. No se ve, pero lo siento. Continuamente mi mente se debate entre si dar el paso o seguir con el orgullo. Es como una pequeña gran tortura. Todos los días tengo que decidir si hablarte o seguir con mi vida y olvidarte, en mi burbuja de protección. A veces no lo hago por vergüenza, por no parecer una pesada. Otras veces lo hacía y tu a cambio me ponías caras raras o me decías cosas que no venían al caso. Fue cuando me di cuenta que nada de esto tenía sentido. Mañana será otro día. Últimamente se me hacen largos y difíciles. Si hubiera pensado mejor las cosas ahora podría estar perfectamente, pero sobretodo a tu lado. Pero no lo he hecho porque siempre lo dejo todo para el final. Porque me da miedo hacer las cosas y que después no salgan bien. He pensado en esto tantas veces. El otro día te vi y no sentí nada. No me hizo ilusión verte. Puede que por todo lo que nos está pasando. Pero luego me encuentro sola, por la noche rodeada de oscuridad y no puedo evitar pensar en ti, en lo nuestro, en todo. Puedo quedarme toda la noche sin pegar ojo y sé que si me duermo, la cosa seguirá al día siguiente por la mañana temprano. Y me da vergüenza, te lo juro. Me da vergüenza ser así de estúpida y pensar tanto y no hacer nada. Sé que tengo mi parte de culpa en que acabara. Pero el que lo jodió todo fuiste tú. Y aun así después me mentiste y no cumpliste tus promesas, aunque sigues sin hacerlo. Me da vergüenza tener que decirle a la gente que no he sido capaz de hablarte otro día más. Me da vergüenza porque me miran con cara de decepción como diciendo: "La gorda fracasada esta que no hace nada bien en su vida". Pero bueno, tengo que creer que pensaran eso porque realmente no saben por lo que estoy luchando. Supongo que cuando lo consiga se darán cuenta de que todo este desastre tenía algún pésimo sentido. Porque las cosas no suceden porque sí. Alguna vez estaría bien saber el porqué de las cosas. Y tú, siempre llegas cuando estoy a punto de olvidarte.

jueves, 28 de junio de 2012

Borrón y cuenta nueva, es hora de empezar de zero.


Todos tenemos una máscara, todos nos ocultamos y no somos nosotros mismos delante de otras personas, solo para satisfacerlos. Pero llega un punto en el que somos incapaces de quitárnos esa máscara sin arrancárnos nuestra própia piel. No creo que las personas se den cuenta de lo que realmente valen por muchas veces que se lo digas. Ellos seguirán pensando igual y no van a cambiar de opinión por cuatro palabras mal dichas tuyas. Creo que a nadie le importa verdaderamente la opinión de los demás a no ser que sea por algo que nos afecte. Yo sinceramente, prefiero ser yo misma para poder hacer locuras y dejar que la gente opine de mi lo que quiera a estar encerrada en si misma con miedo a todo lo que te rodea por miedo a lo que puedan decir los demás de ti. En mi opinión uno/a se siente mejor y rebosante de felicidad cuando estás a gusto consigo mismo, en cambio cuando no te quieres, a parte de que nadie lo hace por ti, todo te parece una gran mierda. Yo ya he aprendido la lección y sinceramente me la suda infinitamente la opinión de los demás sobre mi. Lo siento, pero no somos perfectos y si no te gusta, ya sabes dónde está la puerta.  También tengo que decir que ya me han hecho bastante daño como para decir que a partir de ahora, seré una jodida puta cabrona rompre corazones, así de claro. También tengo que decir que porque tenga 16 años y tenga tatuajes, piercings, dilataciones y tenga un estilo un poco diferente a los demás no significa que no sea persona. Hoy en día todas las personas de 16 años tienen o tatuajes o piercings o dilataciones. Los que dicen que los besos crean addicción, es porque aún no han probado la tinta. En definitiva, que si quieres que tu vida vaya a mejor, el primer cambio que tienes que hacer, es contigo mismo. Yo ya lo he hecho y la verdad es que me siento bastante bien, además tampoco pierdes nada por intentarlo.

domingo, 29 de abril de 2012

El orgullo de conseguir olvidarte.



Cada momento que pasa siento que te echo más de menos. Solo siento que estás conmigo cuando te veo en fotos y aparece alguna que otra nuestra o vuelvo a leer conversaciones. Ahora te veo conectado y no soy capaz de saludarte. Estamos distantes. Como si alguien nos hubiera tapado los ojos y no pudiéramos ni vernos. Pensamos el uno en el otro, pero en persona es como si no existieramos. No es cuestión de orgullo, si no de volver a olvidar. Yo sé porque pasa eso, y es que seguimos haciéndonos daño mutuamente de nuevo. Cuando te conocí, no llegué a pensar que te necesitaría tanto en mi vida. Después de conocerte y pasar todo lo que hemos pasado lo que nunca llegué a pensar era que en tan poco tiempo ya nada fuera como antes. Antes tenía un poco de esperanza en que volvieras, ahora sé que lo único que hace el tiempo es hacerte olvidar. Todos los días me pregunto cómo han podido pasar tantas cosas en menos de un mes. No sé, yo seguiré intentándolo por el simple hecho de no quedarme de brazos cruzados esperando que pase nada y que tú te vayas con otras. Sí lo siento, soy egoísta. Pero si no querías que lo fuera no tendrías que haberme dicho cosas que luego no tenías pensado cumplir. Haré lo posible porque vuelvas y porque todo sea como antes o incluso mejor. Sé que en el fondo aún me sigues queriendo aunque sea un poco a pesar de que te haya decepcionado varias veces. Aunque no me quieras como antes me gustaría que me lo demostraras un poco, como yo hago contigo. Sé que a pesar de todas las veces que me lo has dicho, no soy tu prototipo de chica perfecta. No la hay. Puedo que yo sea una de las que más defectos tiene y de los grandes. Pero a ti nunca te importó. Siempre me sacabas cosas buenas. Sé que soy como tu hermana pequeña, muy pequeña. Pero la experiéncia te sirve para saber hacer mejor las cosas la próxima vez y esto no es la primera vez que nos pasa, pero tampoco la segunda y habrá una cuarta y puede que hasta incluso una quinta, como siempre. Porque cuando uno de los dos parece que está dispuesto a olvidar, va uno de los dos y vuelve y le jode los planes al otro. Como si estuviéramos que estar así siempre, como si tuviéramos prohibido olvidarnos. Antes era un: “O contigo o sin ti”, pero poco a poco se ha ido convirtiendo en un: “Ni contigo ni sin ti” y así nos va. Y es que será así siempre, como este año, el pasado y el otro. Nos queremos, pero no podemos estar juntos por miedo a hacernos daño y que eso haga enfadarnos el uno con el otro, llevarnos mal y no hablarnos. Y eso no queremos. Queremos llevarnos increíblemente bien como siempre, a pesar de todo y de todas las terceras personas que ha habido de por medio. Pero creo que los dos estamos de acuerdo en que fue increíble mientras duró y que es otra pequeña historia que se suma a todas las otras que ya tenemos. Yo no te olvido, no puedo y tu cada vez me lo pones más difícil. Los dos lo pasamos mal. Nos ponemos celosos a propósito y así nos va, cada vez peor. Pero sé que tarde o temprano volveremos a estar como siempre hemos estado porque como tú me dices: “Después de una gran tormenta siempre llega la gran calma”. Espero que aunque me vaya, sigo siendo importante para ti y para tu vida y que intentes no olvidarme, al menos como amiga. Siento todas las paridas que he hecho y todas las decepciones que he hecho llevarte últimamente, pero la única manera de volver a valorarme es tenerte a mi lado como te he tenido siempre. Guardaré bien tu amuleto como si fuera a ti a quien te llevara siempre conmigo. Hoy hace un mes que me lo diste y con ese momento, la última vez que estuvimos juntos y que hablamos bien. Lo llevo siempre del cuello y eso me da fuerzas y esperanza, de que al menos el día que lo quieras de vuelta, serás tú el que vuelva también. Gracias por demostrarme tanto en mucho y poco tiempo. Sabes que te admiro y que para mí, eres como un ejemplo a seguir. Eres mi hermano mayor y simplemente por eso te he querido, te quiero y te querré aún por mucho tiempo niño.


viernes, 24 de febrero de 2012

Siempre estaré preparada para cumplir mi promesa.



Yo no sé lo que de verdad piensas sobre esto o sobre mí, pero yo por mi parte no quiero otra cosa ahora mismo que no seas tú. No quiero otros besos, ni otros abrazos, no quiero ningún otro mensaje que me dé los buenos días, ni otro número de teléfono que me llame por las noches. ¿Tu sonrisa? Qué decir de ella, la adoro. Es algo que me encanta y que gracias a tu sonrisa, sale la mía. Adoro tus abrazos, tus miradas, tus gestos, tus palabras, tu hablar, tu olor, tu risa, tú. Me encanta que me hagas reír, pero lo que más me gusta es conseguir hacerte reír. Me gusta cuando me miras y sonríes sin ninguna razón. He de decirte que odio según que bromas me haces, pero me gustan cuando veo que no puedes aguantarte la risa al verme la cara de gilipollas que se me queda. Me encanta estar contigo porque se me olvida todo, aunque simplemente hablemos o no hagamos nada. Solo estar en silencio, pero es un silencio cómodo y en ese silencio aparecen miradas que hacen que lo digan todo y por si fuera poco, eso hace que me encantes aún más. No sé el porqué pero me haces feliz aunque no hagas nada. Me encanta cuando vamos cogidos por la calle y te da igual lo que piense la gente. Me encanta cuando me haces enfadar y para que se me pase el cabreo me coges por detrás de la cintura y me susurras al oído: "Va, si ya sabes que te quiero princesa." Sabes que no puedo con esa frase, que haces que se me pase el cabreo y que me den ganas de comerte a besos. Pero me contengo y me sigo haciendo la enfadada, sé que eso te gusta porque sabes que no soy capaz de enfadarme contigo. Bueno, supongo que todo eso que me haces no me gusta porque sí. Creo que me gusta simplemente porque lo haces tú. Sé que un día prometí que te haría feliz y aunque no lo haya conseguido quiero que sepas que, siempre estaré lista para intentarlo de nuevo. Porque sé que no soy perfecta. Pero tu tampoco lo eres a pesar de que para mí si lo seas. Ya sabes que el único defecto que tienes es que crees que no tienen derecho a ser feliz y que por lo tanto, no puedes serlo. Pero nadie es perfecto, ¿sabes? Así que nosotros nunca lo seremos. Pero sé que soy alguien que te he hecho feliz a ratos, que te he hecho reír alguna vez, te he hecho reflexionar y aunque muchas veces he cometido muchos errores, siempre he intentado darte lo mejor de mí. No te voy a intentar cambiar, simplemente porque me gusta tal y como eres. Pero no me intentes cambiar tu tampoco. No quiero hacerte daño, así que no me lo hagas tu también y no esperes de mí más de lo que soy capaz de darte. Puede que no sea lo que estabas buscando ni que cumpla tus expectativas, pero sé que puedo hacerte feliz y esta vez, es de verdad.

domingo, 22 de enero de 2012

Menos callarnos y más decir las verdades que piensas.


En el fondo hay cosas que nunca llegaremos a decir por miedo, por miedo a ser rechazados. En realidad todos somos un poco cobardes cuando se trata de decir verdades a la cara o cuando algo nos importa demasiado. Pero las cosas que nos importan de verdad, són las que se dicen con una simple mirada, con un insignificante gesto, con una pequeña sonrisa. Hasta hay veces que sin tener lo que quieres, te da miedo perderlo. Pero no vale la pena forzar las cosas, todo ocurre/llega cuando menos te lo esperas. Cómo por arte de magia, para bien o para mal. Quizás porque ya lo dabas todo por perdido y cuando llega te sorprende más que si lo llevaras toda una vida esperando. Entonces te das cuenta de que nada dependía de tí. Que también depende de otros, eso le da a la vida un toque de curiosaidad. Porque las cosas no tienen valor por sí solas, serán importantes en la medida en las que tú les des importancia. Pero hay otra cosa a parte, y esque incluso a nosotros mismos tenemos miedo a decirnos las cosas. Por eso en ocasiones ocultamos cosas obvias con pequeñas mentiras hacía los demás, pero lo único que haces es mentirte a tí mismo/a hasta cierto punto en el que incluso hasta tu te cres esa mentira y lo único que consigues de ella es hacerte daño a ti y a los demás. Y entonces, ¿porqué no miramos un poco más por nosotros? Y esque miramos demasiado por los demás o él/ella y nada por nosotros. Vamos a querernos más y a quererle menos. Porque nosotros queremos mucho, pero nos quieren poco. Si él/ella no nos ve, puede que otro/a sí lo haga. Si te pierde, pues mira unas felicitaciones y saludos con la mano y que otro/a te gane. El problema que tenemos es que nunca nos cansamos de esperar algo que sabemos que nunca va a llegar. Y cuando nos damos cuenta de que hemos perdido el tiempo esperando nada, ya és demasiado tarde. Necesitamos descansar un poco, darnos un respiro, tragarnos los sentimientos y pasar de todo. Él/ella habrá tenido muchos meses, años, semanas o días y los ha dejado. Hazte un favor y ya no esperes más.

De vuelta a la bipolaridad.


Te aviso. Soy bastante peligrosa en cuanto al tema este de los sentimientos. Un día puedo hacerte feliz y al siguiente mandarte a la mierda, así de simple. Me he dado muchas ostias en todo este tiempo. Pero he aprendido las reglas de juego, de la vida. Y ahora soy yo la dueña, la dueña de mi vida. Soy la que domina y tú el dominado.Y por primera vez en mi vida me siento genial siéndolo. Porque és fácil y díficil a la vez. Por eso te aviso, que puedo hacer cosas que nunca creerías que alguien fuese capaz de hacer. Pero yo ya no me dejo vencer, ni manipular tan fácilmente por aquellas personas gracias a esas trampas que me lanzaron al vacío alguna vez y a esos golpes que me hacian quitarme las ganas de vivir. Sabes de sobras que consigo casi todo lo que me propongo. Así que, no me digas que no te avisé en algún momento y ahora, quiéreme si tienes tantos huevos pallaso.

martes, 17 de enero de 2012

Eres mi pasatiempo preferido.


No espero de ti la perfección. Eres como eres y punto. Como yo y como cualquiera, un ser humano. Tampoco quiero que no intentes fallarme nunca. Somos personas y todas las personas fallamos algún día, nos equivocamos y hacemos errores. No quiero saber todos tus secretos. Yo tengo y de eso se trata, de secretos. Todas las personas tenemos aunque sea uno, por mucho que digamos que una persona lo conoce todo sobre nosotros. Pero bueno tu eres una persona aparte. Único como todos, pero un tanto especial. No quiero que cubras todas mis necesidades, ni vayas siempre detrás de mí porque tu eres persona y también tienes tus cosas y necesidades, igual que también tienes amigos y familia. Así que igual que antes de conocerme tu hacías tu vida, ahora tienes que seguir haciéndola igual aunque esté yo, porque tienes sueños propios y un futuro. Pero tampoco quiero que cargues tu con el peso de todo, y por eso estoy yo aquí. Para ayudarte y intentar hacértelo todo un poquito más fácil. No dudo de ti ni de tu fuerza en tus decisiones, porque has llegado muy lejos, a pesar de todo y solo, y por eso te admiro tanto. Me admira que seas tan grande por fuera y sin embargo por dentro estés tan vacío. Pero en los buenos momentos llegas a ser inmensamente grande y tú y tus locuras se convierten en mi pasatiempo favorito. Sé que no tienes respuestas para todas las preguntas pero que aún así lo intentas, hay veces que tu también tienes dudas como yo y yo no puedo resolvértelas. Pero acuérdate que soy tu amiga en tus buenos y malos momentos, tu almohada cuando necesites desahogarte, tu apoyo cuando intentes levantarte después de cada caída, tu socia en los sueños de futuro, y más que todo eso si alguna vez lo necesitas. Sólo intento entender el mundo exterior como lo entiendes tú y hacértelo entender como lo entiendo yo. También intento hacerte entender y que recuerdes lo mucho que te he querido, que te quiero y lo que aún me queda por quererte. Eres sin duda, la perfecta imperfección.